miércoles, 24 de septiembre de 2014

Croquetas de carne y jamón

 
¡¡¡Ya estoy de vuelta!!! ¡¡¡Y qué ganas tenía!!!

Entre las vacaciones, que me quedé sin internet en casa, y que se me estropeó el ordenador, os he tenido abandonados más de un mes... Pero ya estoy aquí de nuevo para iros enseñaros muchas recetitas nuevas.

Hoy os traigo una receta de aprovechamiento, de esas que tanto me gustan, unas ricas croquetas caseras.

-Ingredientes: (me salieron 30 croquetas, 15 unidades como las que véis en las fotos y 15 redonditas)
300 gr de carne picada hervida (yo usé la carne sobrante del puchero, es gallina y pavo)
50 gr de jamón muy picadito
50 gr de harina de trigo
500 ml de leche entera
Un trocito pequeño de cebolla muy picadita
Pizca de sal, pimienta negra molida y nuez moscada
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 huevo XL
Pan rallado
Aceite para freír

-Elaboración:
Primero comenzaremos pochando la cebollita, en una sartén con las dos cucharadas de aceite.

Yo siempre pongo el fuego alto, cuando el aceite está caliente, pongo la cebolla, dejo unos segundos, y ya bajo el fuego medio-bajo, hasta que se queda transparente. Tardará un par de minutos.

Acto seguido, ponemos la harina de golpe y removemos con una cuchara de madera sin parar durante unos minutitos. Esto hará que la masa no sepa a cruda cuando tengamos las croquetas hechas. Ahora será el momento de añadir la carne y el jamón y volver a remover.

Cuando la harina pierda el color tan blanco característico es que está lista, iremos vertiendo la leche poco a poco. Primero 100 ml, removemos, hasta que esté totalmente absorbida, y así iremos siguiendo hasta que acabemos con los 500 ml. La masa estará lista cuando se despegue de las paredes perfectamente.

La sal, la pimienta y la nuez moscada la añado en el último momento, removiendo con la cuchara de madera.

Ahora pondremos la masa en una bandeja de cristal, hasta que enfríe. Yo siempre la dejo de un día para otro, así queda perfecta. Pero si tenéis más prisa, pues dejadlas en el frigo unas 3-4 horas. Tenéis que taparla con papel film tocando la masa, y así se evitará que forme costra.

Cuando esté fría será el momento de formar las croquetas, podéis optar a hacerlas redonditas, ó como las hice yo, de forma alargada. Intentad que todas tengan el mismo tamaño, para que tarden en freír el mismo tiempo.

Ya formadas, las pasamos por huevo batido y acto seguido por pan rallado. Reservamos.

Y ya procederemos a freírlas en aceite abundante cuando queramos.

Comentaros que yo siempre uso aceite de oliva virgen extra para freír las croquetas, pero podéis optar también por uno de semillas (girasol, por ejemplo) si no os gusta el aceite de oliva.

Como veis en la foto quedan muy jugosas.

Perfectas para un tentempié, ó acompañadas de una ensalada, sería un almuerzo perfecto.

Espero que os haya gustado y que lo intentéis en casa.. ¡¡no os arrepentiréis!!

*Si os sobran croquetas, la forma más recomendada para congelarlas sería la siguiente: 
En una bandeja forrada de papel de horno ponéis las croquetas separaditas unas de otras, las metéis en el congelador, y cuando pasen unas 3 horas y ya estén congeladas, ya podéis meterlas en una bolsa ó en un tupper anotando siempre la fecha de elaboración. Ésto hará que podáis ir sacando las croquetas que queráis, y no se queden pegadas unas a otras.

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